Bob Dylan y Leonard Cohen no se conocieron hasta que compartieron un festival a comienzos de los 70. Desde ese momento, la dupla de artistas comenzó a construir una gran amistad en la que, por supuesto, ambas partes se admiraban enormemente.
Más allá de su lazo afectivo, lo que supo unir a ambos fueron sus dotes para la escritura, talento que tenían en común y que los llevó a ser comparados en distintas oportunidades, aunque el proceso creativo del canadiense era tan meticuloso que hasta le daba vergüenza hablar de ello en ciertas ocasiones, tal y como lo aseguró su propio hijo en una entrevista.
«Mucha gente ha hecho la comparación entre Bob Dylan y Leonard Cohen a lo largo de los años, y hay algunas historias divertidas», le dijo Adam Cohen a la BBC en 2019 (vía Far Out). «Como cuando los dos estuvieron sentados en un café en París y Dylan le preguntó: ‘¿Cuánto tiempo te llevó escribir ‘Hallelujah’?«
«Mi padre le mintió por completo a Dylan y le dijo: ‘Un par de años’. Creo que fueron siete años», agregó. «Luego, mi padre le devolvió el favor y le consultó: ‘¿Cuánto tiempo te llevó escribir ‘[Just] Like a Woman’?. Dylan dijo ‘quince minutos’. Y eso es mucho sobre el proceso, creo. Dylan tenía esta cualidad en la que lo haría ‘de taquito’, proponer algo y pulirlo, tirar algo y condimentarlo. Pero lo de mi padre era mucho más como cincelar mármol», cerró.
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